Me miras y yo te digo que no debí despertarme, que la luz es demasiado fuerte. Que los cielos son profundos y que nos lo quiero.
Y solo bailo con la balaustra. Cualquier cosa da igual da igual.
Y una cerveza mañanera no está mal.
Bailemos.
Los cambios del mundo no me dan igual.
Pero la resignación existe.
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